DEBATE : ÉTICA HOY EN DÍA, ENTRE TEORÍAS Y PRÁCTICA

Edgar Morin y Tariq Ramadan: Ética hoy en día, entre teorías y práctica

 El pasado 29 de Octubre Edgar Morin estuvo invitado por la Facultad de Estudios Islámicos de la Universidad de Georgetown, para compartir sus reflexiones ante un auditorio internacional, acerca del tema particularmente fecundo de la « Ética hoy en día, entre teorías y práctica ».

El joven, encargado de introducir la plática a nombre del organismo anfitrion, el CILE (Research Center for Islamic Legislation & Ethics), compartió estas palabras inaugurales :

« Esta noche, tenemos el honor inmenso de asistir a una charla entre dos grandes filósofos.

Con placer y un privilegio incomensurable, recibimos aquí, con nosotros, al Sr. Edgar Morin, filósofo, sociólogo emérito, aurot de la obra La Vía, que se impusó como una gran referencia ética, amigo eterno de Stéphane Hessel, con quien co-escribió El Camino de la Esperanza, figura viva de la ética por sus numerosos y valientes compromisos, en particular a favor de Palestinia y todo los pueblos oprimidos en el mundo.

Con el fin de debatir con é lesta noche, Tariq Ramadan, director del Centro de Investigación para la Legislación y la Ética Islámica. Profesor de estudios islámicos contemporáneos en la universidad de Oxford, también es profesor invitado en la facultad de estudios islámicos de Qatar. »

Ver video aquí:

Inglés:  http://goo.gl/nXvNsr 

Francés:  http://goo.gl/d0ksV5 

Research Center for Islamic Legislation and Ethics (CILE).

Se le dio así a Morin la oportunidad de recapitular algunas ideas centrales de la complejidad en cuanto a conciencia ética, en particular el concepto de “ecología de la acción”: Esta idea, que se opone a la hipótesis tradicional del positivismo en las ciencias y según la cual una misma separación existiría entre el investigador y el ciudadano como entre el sujeto y su objeto de investigación. En su óptica, al revés, todo conocimiento resulta accionable, ecológico, ético, y por lo tanto insoluble dentro de un debate meramente técnico.  El mundo de la acción, entonces, no puede ser patio trasero del pensamiento simplificador, mientras la complejidad se limitaría a especular estérilmente sobre ideales abstractos. El campo, que sea de la investigación o de cualquier acción humana, encarna al contrario esta zona de batalla dónde se materializa, se concretiza y se enfrenta la complejidad.

¿Podrá lo anterior convertirse en una propuesta dogmática? La posibilidad siempre existe y el hecho de incluirla en nuestras estrategias ( principios del método de Edgar Morin que no solo son estrategias para un pensamiento complejo, también son herramientas generativas de estrategias propias del sujeto), en un nuevo paradigma en alerta, en una cosmovisión del sistema-organización y no programas con pautas pre-establecidas (pues tienden a la rigidez y simplificación de la realidad compleja), nos permite sortear los abismos que encontramos al filo de la navaja. Necesitamos auto-pensarnos , así Cogito Ergo Computo Ergo Sum vincula (no unifica) en un mismo momento ( y o en diferentes momentos) a la compútica (lenguaje computacional cerebral: fonemas…) y la cogitación (pensamiento cómo emergencia del cómputo que retroactua sobre este profundizándolo y ampliandolo posibilitando el lenguaje y a su vez el cómputo desarrolla una mayor cogitación) y del círculo genético inseparable: pensamiento-lenguaje (Piaget) surge la escritura… auto-reflexión (sujeto como objeto de la reflexión) … consciencia del sujeto sobre si mismo, de lo percibido, de la realidad construida por el sujeto), tanto a nivel organización individual como social, a través de la cultura. Por lo tanto, el conocimiento aparece como un producto objetivado, no objetivo, entre quien quiere comprender y el fenómeno observado cuya existencia se supone. La cuestión de la ética del conocimiento se vuelve central, liberándose de morales pragmáticas o políticas.