La otra lucha de Nelson Mandela

El día de hoy se dio a conocer, en algunos medios internacionales, que la salud de Mandela ha mejorado notablemente y que el líder lucha por superar este momento. ¿Y cómo podía ser de otra forma? El líder sudafricano, que en 1939 llegó a la ciudad de Alice para titularse en Derecho, sigue luchando.

Fue arrestado y encarcelado múltiples ocasiones por sus ideales políticos y sociales, fundamentalmente lograr que la diferencia legal racial y opresora para la Sudafrica negra. Mandela fue encarcelado de manera definitiva en la primavera de 1960, durante la matanza de Sharpeville, Transvaal, cuando la Policía disparó indiscriminadamente contra una multitud de manifestantes, con un saldo de 69 muertos.

En 1962, para su alegato de defensa Mandela declaró: “Odio la discriminación racial de la manera más intensa (…) He luchado contra ello durante toda mi vida; lucho ahora y seguiré luchando hasta el final de mis días (…) Detesto aún más esta puesta en escena. Me hace sentir que soy un negro en un tribunal de blancos. Esto no debería ser así". ¿Qué sucedió? Nelson Mandela recibió una pena de cadena perpetua.

Y él siguió luchando. Con el objeto de preservar su estado emocional e intelectual en las duras condiciones de la prisión isleña a la que fue trasladado, se matriculó en el programa de educación a distancia de la Universidad de Londres y obtuvo el título de Bachelor of Laws. También cuidó su estado físico, intentando mantenerse en forma con tablas de gimnasia.

Su lucha en salud también tiene fuertes referentes. A unos días de cumplir 70 años, y estando aún preso, enfermó de una grave tuberculosis que lo llevó al hospital durante más de un mes.

Tras pasarse casi 28 años en prisión y desechar varias ofertas de libertad condicionada, el 11 de febrero de 1990, Mandela fue liberado. El líder se mostró sonriente y triunfal, había conseguido la rehabilitación política para su causa, pero también una victoria personal.

Desde todas las latitudes, hay millones de pensamientos enfocados en su pronta recuperación, y que ésta, sea solo otra batalla.

Fuente: CIDOB. Barcelona