La reintroducción de los contenidos de Historia-Geográfica en los programas de bachillerato científico, en Francia, por parte del gobierno recién elegido, podría pasar casi desapercibida en medio de múltiples reformas educativas que se están conceptualizando y operacionalizando en los cinco continentes, para mejor enfrentar los retos múltiples de una sociedad cada vez más compleja en su globalización.
Pero la reforma que acaba de firmar el nuevo Ministro de Educación, Vincent Peillon, adquiere mucho sentido en una perspectiva moriniana, considerando el valor de la contextualización histórica como “octavo saber necesario para la educación del futuro.”