149# ¿Qué puede aportar el pensamiento del Sur al desafío de la transformación educativa internacional?
Ana Mireya Fragoso Martínez
Universidad Pedagógica Nacional 153
México
La clave está en la interacción humana. El ancho de banda de comunicación entre dos seres humanos uno delante de otro es muy grande, aunque en la mayoría del tiempo esté limitado por unas u otras causas, una chispa, una mirada, un gesto, una voz tienen una capacidad de comunicación muy intensa y de canalización del proceso de aprendizaje de los contenidos. En estas capacidades difusas, no cuantificables, subjetivas, se fundamenta la tarea de enseñar, y todas ellas pueden englobarse en la idea de la interacción entre profesor y alumno. La interacción, de un tiempo a esta parte, se ha entendido que pertenecía al territorio de la relación entre las máquinas y las personas, o más concretamente entre los ordenadores y las personas. Debido a la incorporación de la capacidad de adaptar el desarrollo de un programa computarizado a las respuestas, selecciones o eventos suscitados por la acción de una persona que lo maneja. Estamos hablando de una escuela creativa, caldo de cultivo de posiciones transformadoras, cuna de contextos para el cambio social, alejado de las limitaciones del discurso tecnocrático, ajena a posturas de reproducción de la ideología hegemónica (Apple, & Camps, 2007).