POBLACIÓN Y DISTRIBUCIÓN DE RIQUEZA

Complejidad sistémica

Autor: Dr. José Enrique Gómez Álvarez.

En estos últimos dos meses se ha intensificado el debate acerca de los salarios mínimos en México.

Al leer una nota del periódico La Crónica, el autor señalaba un dato que, aunque conocido, me hizo recordar la importancia de plantear el problema complejo desde el inicio: multidimensional. La Población en México en 1980 era de aproximadamnete 67 millones. Ahora prácticamente somos 120 millones, con crecimiento bajísimo, incluso inferior a la tasa de substitución de la población, que es de 2.1 hijos por pareja. Esto nos muestra que en cierto modo, el problema parece sencillo: hay mucha más población y la cantidad de bienes y servicios se tiene que distribuir con más personas. Pero el mismo autor indicaba que también hay un problema de distribución de la riqueza y un modelo económico que fomenta la desigualdad.

Sin entrar a detalle de cuál podría ser una solución, debemos reconocer que se tiene que tomar en cuenta todas las variables que tenemos en juego, por un lado, recortar la realidad de modo que veamos sus interacciones y para esto es necesaria una visión interdisciplinaria. Es inútil insistir en que los ingresos sólo pueden mejorarse con un incremento de la productividad. Falso. Un modelo de desarrollo toma en consideración variables que deben equilibrarse, un sistema en donde todos los componentes interactúan: desce cómo extraemos recursos, qué energía producimos, qué valores sociales queremos, cómo queremos mantener la salud y un largo etcétera. Para lograr esto un primer paso es deshacernos de la idea de que el economista es el que tiene la primera... y última palabra.