ECUADOR EN EL ITINERARIO DE LA COMPLEJIDAD Y EL PENSAMIENTO COMPLEJO

Rubén Reynaga (Rector de Multiversidad Mundo Real Edgar Morin)

En noviembre del año 2013 fuimos convocados por el Ministerio de Educación de Ecuador para sumarnos a las tareas monumentales del Plan Nacional de Desarrollo"Buen Vivir" en lo que respecta a la formación de la planta docente nacional del nivel de Bachillerato hasta el de educación básica. Una iniciativa de gran calibre y cuya autoría radica en el Ministerio de Educación de Ecuador, Ministro Augusto Espinosa. El resultado fue la firma de un Convenio Marco.

Acordamos un paréntesis para una segunda reunión en Febrero, con el objetivo de analizar acciones concretas y su logística.
Empezando Febrero de 2014 ya estábamos de nuevo en Ecuador a instancias del Consejo Nacional de Educación Superior para la firma de un segundo convenio en relación a la intervención de la Universidad de Guayaquil, y la intención de inducir un cambio asociado a la epistemología de los conocimientos integrados, la lectura compleja de la realidad y los resortes educacionales que son esenciales para inducir un punto de inflexión en las potencialidades del pacto social denominado "Buen Vivir".

El encuentro con una muestra amplia de personajes protagonistas de las transformaciones de país desde el ámbito del sector público, líderes connotados del sector empresarial y sus organismos cúpula, representantes de las instancias oficiales a cargo de la activación de las redes productivas en distintas provincias, y reuniones fecundas con rectores y decanos de algunas de las universidades más representativas del país nos dio la oportunidad de explorar diversas dimensiones y ópticas de la actual realidad ecuatoriana. El resultado es más que alentador, diría que entra en la órbita de lo inspirador.

Amigos entrañables como el Doctor Nelson Rodríguez, ahora vicerrector electo de la Universidad Central del Ecuador, y Ricardo Flor, Presidente de la Cámara de la Pequeña y Mediana Empresa de Pichincha (Capeipi), entre muchos otros nos han facilitado la comprensión razonable del contexto nacional, preámbulo insalvable para evaluar las posibilidades reales y probables, en cuanto a escenarios e incidencias sinérgicas y propicias para una honrosa colaboración de la Multiversidad Mundo Real en el proceso socio político de transformación de esta sociedad en franca metamorfosis.

Me refiero, evidentemente al eje que conforma la recomposición del sistema educativo en su conjunto como eje de una visión profunda que apunta a una reformulación cognitiva desde la base de la pirámide escolar hasta la dimensión del pregrado y postgrado, y que, por tanto, nos reporta un sustrato dinámico de enorme sentido estratégico y transgeneracional; en suma, un viraje de pensamiento de la sociedad en su conjunto desde las entrañas mismas del sistema educativo, un horizonte que contiene de manera inherente ingredientes para la construcción osada, pero altamente pertinente de un nuevo paradigma menos sustentado en el concepto hegemónico de bienestar y desarrollo, y más enraizado en concepciones epistemológicas híbridas que relacionan la visión ancestral de los pueblos andinos con las coincidencias de la sabiduría de distintas culturas en el transcurso de la historia, pero también con el análisis crítico de los acontecimientos geopolíticos y su evolución acelerada, la dislocación perversa de los sistemas financieros internacionales y la locomotora tecno – científica que empieza a revelar fisuras sensibles en tanto la verticalidad determinista como motor de su justificación para separar la noción del sujeto y el objeto, sin mediar las consecuencias nocivas que se han exacerbado durante los últimos decenios, y que, sin duda significa una seria amenaza a la pachamama, y con ello, a la noción misma no sólo de lo que entendemos como calidad de vida, sino la misma expresión biológica de la vida en su conjunto.

La inclusión del objetivo social "Buen Vivir" (en quechua, sumak kawsay) en la nueva carta magna del Ecuador en el año 2008, un concepto que relaciona la cosmovisión étnica andina que integra el «tener» con nociones más fundamentales como el «ser», «estar», «hacer» y «sentir» para posibilitar un resultado multidimensional de orden superior: «vivir bien» o «vivir a plenitud», en una interpretación o aproximación de la existencia con un mayor sentido de la multicausalidad del bienestar, nos revela una gran variedad de convergencias epistemológicas con el pensamiento complejo de Edgar Morin y toda la constelación de autores que abrieron la brecha del estudio de la fenomenología de la complejidad desde mediados del siglo 20 hasta el presente. Un pacto social focalizado e inmerso en un proceso político con la potencialidad de convertirse en un referente intra concéntrico que eventualmente habría de fusionarse con iniciativas dispersas en todos los continentes en la búsqueda de una nueva concepción civilizatoria más armónica y vinculante con la vida, la Gaia concebida por Lovelock y el ser humano en el epicentro, pero no de manera antropocéntrica sino como pieza fundamental por su rol en la definición y responsabilidad en la configuración futura de los equilibrios homeostáticos de la biósfera en su conjunto.

Por dicha razón, el haber sido convocados por el Gobierno ecuatoriano a sumar nuestra dinámica coincidente de formación al desafío de la ósmosis gnoseológica en los distintos sectores que protagonizan los procesos de enseñanza – aprendizaje en los diferentes niveles del sistema educativo nos produce una emoción intelectual responsabilizada. Sabemos que este emprendimiento sin precedente del Ecuador desde la cúpula política, representa una probable emergencia desde las interpretaciones más básicas de la complejidad, como verbalizara en alguna ocasión Edgar Morin: "en algún lugar del planeta, alejado de las grandes metrópolis, surgirá una iniciativa de cambio de pensamiento que significará el punto de inflexión que apuntalará la esperanza de sobrevivencia no solo del trinomio individuo – sociedad – especie, sino de la vida planetaria misma".

El economista René Ramírez, ministro de Educación Superior, llama a esta aproximación "una socioecología política del tiempo", un espacio reflexivo donde se entremezclan factores que van más allá de la producción y el consumo de bienes en el mercado (la concepción neoclásica de la economía), y horada el marco temporal donde se configuran sus interacciones, escudriñando de manera crítica las consecuencias de la maximización del tiempo en torno a lo que denomina vida plena. Y para ello utiliza el referencial de bienes relacionales y la asociación que acertadamente hace Martha Nussbaum (2005) con los bienes básicos relacionales de la ética aristotélica: *amistad, amor y participación civil o política*, sumando la relación bioética, es decir, la relación que tiene el ser humano con la naturaleza. Y no sólo se queda allí. Plantea escenarios de medición de bienestar con consideraciones etnocéntricas dado que es imposible establecer un concepto único: en lugar de medir el bienestar a partir de indicadores como el PIB y el ingreso o consumo per capita a través de una unidad monetaria, nos adelanta una propuesta innovadora de medición disruptiva: la evaluación del tiempo y su distribución poblacional a nivel micro y agregado como factor de desarrollo con rostro humano y bien vivir. En suma, una postura meritoria que dispara en múltiples direcciones, distanciándose claramente de la concepción en crisis del utilitarismo, el lucro por el lucro, la maximización de los rendimientos financieros que permean el entorno neoliberal, y que atentan, como se auto interroga el Presidente Rafael Correa en el prólogo al libro de René Ramírez "La vida (buena) como riqueza de los pueblos", ¿Podemos conocer con certeza cómo vivir dignamente? ¿Buscar una buena vida puede ser un objeto científico relevante y valedero? ¿Cómo afecta la vida digna de los pueblos el crecimiento económico?

El discurso político denota apertura, expresa disposición para sumar otras cosmovisiones, entendiendo el fenómeno de la deseada transformación como un sistema complejo abierto y poroso donde inciden otras culturas con sus saberes en un espíritu de diálogo fecundo para propiciar un desenlace deseado de alto impacto. Los sucesos que identificamos en Ecuador son una caja de resonancia que anuncia potenciales referentes para todas las instancias observadoras de sucesos sociales significativos.

Los que sabemos o intuimos la energía trascendente de esta revolución social, el capital político en juego, la naturaleza de la convicción y honradez intelectual de la presidencia y el equipo cercano que conduce su operacionalización, no podemos menos que sumarnos. No es una sumatoria simpática ni tiene nombre y apellido. Es una apelación a las afinidades y las coincidencias en el horizonte consolidado de lo que significa esta aventura transformativa a fondo y sin precedente. Debemos coadyuvar para que el resultado sea el mejor posible. Deseamos que la experiencia social como Estado en su totalidad se convierta en un elemento de juicio comparativo y que permee en otras latitudes. No es posible poseer un pensamiento complejo que integra, vincula y entiende la importancia de las emergencias y quedarse al margen.

Edgar Morin mismo está afinando los últimos detalles para el lanzamiento en breve en Ecuador de su libro "Reinventando la Educación", en coautoría con Carlos Delgado y Gustavo López Ospina, dos grandes conocedores de la educación. Especialmente, en lo que respecta a los grandes trazos que se han venido dando en el planeta y las inquietudes más sensibles desde lo que se ha dado en etiquetar de manera universal como "la reforma de la educación," y que se ha traducido en una constelación de variantes, la mayoría sin asideros integrales ni sentido estratégico, es decir, como catalizador de transformaciones o auténticas metamorfosis de la sociedad para arribar a estadios superiores de bienestar. Y allí radica una de las grandes particularidades de lo que sucede en Ecuador: la formalización y compromiso pactado en todos los estratos sociales con las implicaciones del "Buen Vivir".

Rubén Reynaga
Rector de Multiversidad Mundo Real Edgar Morin

www.multiversidadreal.edu.mx