CERCANA LEJANIA - La Última Obra del Amigo Alfredo Gutiérrez, Dedicada a Edgar Morin
CERCANA LEJANÍA
-A un hermano del alma: Edgar Morin-
Alfredo Gutiérrez, 06/12/07
Con el verso en la prosa si se antoja
Con el verso en la prosa si se antoja
con razón y emoción si así proceda
cómo atizas el verbo que provocas
esa paz que en tu espíritu se enciende
en llamados que se internan y levantan
ya sin más reducciones a lo simple
sino al riesgo complejo que nos contrasta
con el mismo buscar que nos contiene
que sabe interrogar ahí donde quiere
donde duele, donde lanza y donde calma
Un lince que ha partido y regresado
cuantas veces los días de lo vivido
lo nacieron del caos, múltiple origen
que vive en la inquietud, temple obsesivo
de sus propios andares, de los tiempos
en que fuimos con él, único punto
explosión de universos en desorden
y creación de sentido entre los seres
así somos, aliados desde entonces
hormigas y estrellas, guijarros y veranos
máquinas y libros, dioses y saberes
lazo común por todos consabido
que la sapiencia a diario desconoce
en la doble posibilidad de reformarnos
y arrasarnos a la vez: razón demente.
Sólo tienes un defecto irremediable
entre otros de buen tono y fuerte marca:
ser como otros cualquiera en el enjambre
no poderte distinguir entre la gente
pasar como uno de tantos y arrullarte
con el dulce rugido de los hombres
y el canto vigoroso en las mujeres
estas hecho de suerte, siempre ganas
el corazón de quienes te conocen
imposible negar que al fin ya fuimos
los mismos que partieron al principio
en una cresta de mar, festivo himno
espuma de palomas sin destino
que llevan en la aurora su equipaje.
Te parece demasiado a nosotros
eres como cualquier ser humano
pero el ruido de incansables pasos
los que afinan más hondo, acumulados
la plástica moldeable de tu rostro
y el mapa abigarrado de tus manos
viajando en el mundo de tu gente
migrantes oleadas renacientes
en la andanza heredera de los otros,
En la memoria de los que te buscan
punza la curiosidad por los que has sido
llevas en tu alforja nombres, rostros, dichos
heridas para evitarte los olvidos
sonrisa para atraer hacia el panal
y un par de ojitos que vienen y van
entre el Oriente y el Oeste perdidos
de tu imagen lejana y familiar
que te hacen parecer también extraño
a pesar de acercarnos en tu hablar.
Cuando aquí te conocí
ya eras viejo amigo de los ojos
que se distintas miradas te persiguen
con sorpresa y asombro de tenerte
tan a la mano de su ser más propio
Muchas lunas habían buscado abrigo
en tu historia de libros que amanecen
mil gestos dibujaste en esas almas
que giran y convierten tus demonios
en tierno ronroneo que se acomoda
sin temor al mañana y al pasado
como una experiencia que no acaba
de haberlos recorrido como un gato
con más de siete vidas en cada año
de los muchos que llevas navegando
buscando lo que une en lo distante
la clave del encuentro y del abrazo
el pegamento que nos deja libres
bajo el brillo del sol que acoge y arde.
Así eres Morin
Alegre amigo
de la amistad que muchos conferimos
una aventura sin mejor destino
que el de vernos mejor en los espejos
en que una multitud
se hace uno mismo
sin perder lo que somos en el giro
de la imagen que engaña a los gemelos
Somos el rodar de un viejo estilo
que asciende y decae en esta escala
de espirales que doblan, fuego y agua
donde ensaya a rehacerse, rara especie
que acosa y convoca en lo que ignora
al devolverle a su huella la pregunta
al dudar de su nombre y de su causa
buscando en la orilla del peligro
la fuerza que cae mientras levanta
los densos telones de la historia
y el enigma completo en que se junta.
Y seremos contigo en el momento
en que la broma y la pena recomienzan
por el camino sinuoso en que no lloran
sino que se divierten como danza
así es como te leen los que te inventan
un carnaval que duele cuando piensa
Por todo lo que hiere y nos separa
No estamos para hacerte frase o piedra
sino este movimiento que nos place
que dice de ti, creador de enlaces
y dice que nosotros la respuesta
con que abrimos el nombre de la casa
que son los continentes que en sus hambres
construyen sus cuentos de esperanza
de sueño y de trabajo en la jugada.
En tu obra hay una parte que se salva
otra se perderá, otra se ignora
contradictoria como tú misma semblanza
sembrando la tensión, la enorme duda
esa inconformidad que no reposa
ni en el último capítulo que esboza
sin querer, los dolores que recobra
de la contradicción que hace y deshace
en la incierta condición de la persona
que no alcanza a mirarse donde brota
fuente de sombra, ruta vedada
que resguarda el secreto en que se nace
Fluyendo tu riqueza se dispersa
será inútil buscar veta o tesoro
tu mensaje ya ha sido recibido
en la nave que en rumbo se endereza
que es la patria en la tierra para el siglo
No has dibujado Edenes prometidos
ni anuncios dejarás de la armonía
el futuro está lleno de preguntas
y no hay mano que arrulle cuna o nido
Antiguas y recientes son las alas
que abrigan al amigo del amigo
a la escucha te aguardan como un vicio
aquellos que contigo en vuelo se alzan
los muchos que en ti algo han sabido
de mutuos argumentos con querencias
el motivo aquí acalla los negocios
en la lucha que alerta las conciencias
y es el desequilibrio el que se planta
como un abanderado de los tiempos
en la cima del cráneo carcomido
de todos los que pastan beneficios
al pie de esa otro altar tan conocido
catecismo de la ciencia subyugada
al cálculo, al interés, al ecocidio.
No encontrarán del ser sólo pedazos
sino la fuerza integradora de este fuego
al inicio del drama, en su trayecto
porque somos al fin todos distintos
y uno somos también en lo diverso.
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