155 # La Modernidad Como la Conocimos

Meir Finkel

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Guatemala

La modernidad forma parte de un proceso histórico cuyas corrientes culturales se bifurcan en una pérdida de cultura al producirse una aculturación como resultado de la emergencia de una nueva cultura postmoderna o una transculturación al incorporar la nueva cultura postmoderna a la cultura moderna.

Esta producción cultural puede manifestarse a través de movimientos artísticos, ecológicos, académicos, e intelectuales entre otros, en la búsqueda de la renovación del pensamiento, de la filosofía, de la vida social y de la cultura como consecuencia del paso a un nuevo periodo de innovación política, progreso tecnológico, crecimiento económico y desarrollo humano.

Esas prácticas sociales que se manifiestan como una constante transformación que imprime sus características propias a cada período de la civilización puesta de manifiesto mediante estilos particulares con una estética y ética en todos los campos artísticos, ecológicos, científicos, tecnológicos, literarios, lingüísticos, entre otros. Son movimientos y prácticas de orden humano, natural y planetario inmersos en el contexto del Universo.

Es claro que lo precedentemente expuesto hace referencia a la construcción cultural en el contexto histórico cuyos términos presentan ola conciencia de una época. Misma que puede sufrir una aculturación de una época a otra o una transculturación que conforma la cultura de una nueva época (postmodernidad) dejando para la historia la anterior (modernidad).

Pensar estos cambios aculturales, culturales y transculturales devela la representación de la realidad de cada época mediante los advenimientos que producen las mentes más brillantes que sus pensamientos encontraron cabida en la sociedad que se ve inmersa en dicha realidad. Al respecto indica Michel Foucault, “la modernidad, en la década de los ochenta, es la ética del pensamiento libre” (1984).

Esos son pensamientos divergentes que cuestionan los pensamientos clásicos, postclásicos, de igual manera los pensamientos modernistas y postmodernistas. Esto hace pensar la continuidad de épocas y la emergencia de contradicciones culturales que se reflejan según Jean-Paul Margot como una disontinuidad del tiempo (2008).

En ciencia, moralidad, ecología y arte la estética y la ética forman parte de su evolución, como lo indica Jurgen Haberlas, en la medida que cambian las visiones del mundo y se modifica la manera de representación de la realidad cambia el mundo (1980).

Nueva visión de una nueva realidad donde el período postclásico se confunde, al traslaparse con el período premoderno donde los aspectos estéticos y éticos validan la normativa que subyace a la modernidad y manifiesta por una verdadera representación de la realidad (en forma conceptual e imaginaria) fortaleciendo las estructuras sociales al practicar un pensamiento “inclusivo” donde convergen la racionalidad cognitiva-instrumental, la moral-práctica y la estética expresiva.

Se trata de un movimiento cultural que más parece modernista y se aleja de una visión postclásica que imperó hasta el siglo XVIII con la lingüística, las bellas artes, las ciencias, la música y la literatura, entre otras manifestaciones de representación de la realidad a través de los medios de expresión al estimular la proliferación de los espíritus abiertos y antirrutinarios.

Las posturas intelectuales desde el punto de vista teórico práctico, conceptual e imaginativo, marcan la transición de la época clásica a la época moderna con autores como Diderot, Kant, Hegel y Marx (para mencionar los más conocidos) que marcaron el pensamiento del modernismo, compartieron las normas y costumbres de la época como la certeza, la razón, la libertad y la ciencia.

Es así como quedó caracterizada la época moderna con pensamientos (como los anteriores) y por los avances tecnológicos como la imagen fija (fotografía) la imagen móvil (cinematografía), los monitores audiovisuales (televisión), toda una galaxia análoga; en contraste con la galaxia digital que forma parte de la postmodernidad con el surgimiento de nuevos soportes multimedia que son avances en la imagen de síntesis (artificial o sintética), la música de síntesis (generada por computadora) y la imagen interactiva (smart TV y smart Phone).

Esos nuevos soportes digitales por medio de monitores multimedia (touch screen) y demás artefactos y dispositivos (gagets) señalan con claridad la transformación, de los productos culturales y prácticas académicas, intelectuales y científicas que se ha producido desde la modernidad (análoga) hacia la postmodernidad (digital). A ambas épocas le subyace la electricidad y lo electrónico por lo que se dificulta encontrar la porosa frontera entre épocas. según Jean-Paul Margot se puede reconocer como “continuidad y discontinuidad” del tiempo donde es difícil diferenciar donde ha concluido la modernidad, y donde fluye la postmodernidad.

Lo que hace de la postmodernidad una noción bastante controvertida que estimula “el debate postmodernista” sobre el progreso que representa la modernidad y el desarrollo que representa la postmodernidad. Son dos imaginarios y un mismo pensamiento que tolera la ficción (Luchino Visconti), el surrealismo (René Magrite), el abstraccionismo (Vasili Kadinsky), el modernismo (Paul Klee). De la misma manera tolera lo artificial, lo sintético, lo complejo y lo de síntesis por igual.

A la época actual le subyace sin lugar a dudas la modernidad, una nueva época que busca liberarse de las “impurezas e imposturas” de la modernidad (guerras, totalitarismo, barbarie e ignorancia) para promover nuevos valores que buscan proteger el medioambiente, los recursos no renovables, los valores y derechos humanos, la sociedad del conocimiento y una civilización que viva en paz.

En estos tiempos postmodernos donde la racionalidad en la representación del mundo incluye todas las dimensiones (humanas, sociales, biológicas y cósmico) en el contexto universal en forma revolucionaria puesta de manifiesto, no solamente en los avances tecnológicos digitales, sino en el crecimiento económico global, el desarrollo humano planetario, las manifestaciones literarias, las bellas artes, la música, las ciencias y demás manifestaciones mediante obras maestras, objetos innovadores, mensajes con contenidos profundos, medios interactivos (social media) para comunicación de masas (mass media).

La postmodernidad aquí presentada representa un terreno fértil para juntar-separar, descubrir-redescubrir, deformar-reformar, desaprender-reaprender, desconocimiento-reconocimiento, entre otras maneras de formar una realidad híbrida, una sociedad híbrida y una civilización híbrida, como un collage o montaje en la modernidad, o manipulación artificial o síntesis digital en la postmodernidad.