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"Se han probado múltiples maneras de enseñar dejando de lado los múltiples estilos de aprendizaje. Como también las reformas que se aplican en Iberoamérica, con alguna excepción, son copias de las reformas extranjeras muy pormenorizadas y para una cultura ni mejor ni peor, si no que para ser ejecutada en un contexto sociopedagógico muy diferente.

Comprendemos algo sobre la revolución del pensamiento filosófico contemporáneo, mas si éste no coexiste con las grandes preocupaciones de la población mundial, es estéril complacer sólo a una filosofía desagregada del mundo real (comer en la calle, arrancar de los delincuentes, ser estafado por la mala política, sufrir acoso laboral, soportar la chabacanería televisiva, subyugarse ante la enculturación fílmica foránea, etc. La dicotomización del conocimiento ha permito un desarrollo plausible en el campo de la biotrónica, la mecatrónica y la robotrónica, en cambio también ha minimalizado toda posibilidad de espacio que respete la cultura de los pueblos. Continuamos “llenando el saco de cogniciones” empero cuando alguien se detiene para observar la terrible soledad que ocasionan los medios de comunicación de masas, incluyendo la vertiginosa compraventa de ilusiones que no conducen a ningún lado. La enseñanza del pensamiento complejo como se está llevando ha producido muy pocos cambios retrecheros ni siquiera los suficiente para mejorar los procesos mediante el cual adquirimos saberes y valores. La sociedad mundial ya no resiste más discurso ni giros sobre las mismas materias dicha de manera distintas pero sin consecuencia social. No hemos sido capaces ni de localizar los esfuerzos nacionales ni de relocalizar el conocimiento para fruto de las mayoría. Sin duda que vivimos en islas y aislados en un mar cosista, consumista, materialista y falso. La otra cara del mundo también la componen la filantropía rara, el humanismo axiológico, la bondad individual y apolítica, el desarrollo de perfiles y paradigmas sui generis y visit"

Dr. Atilio Laurence Almagia
chile